jueves, 2 de abril de 2009

EL VIEJO SEÑOR OBISPO

1. Estudio del vocabulario.
- Maniatado: atar las manos.
- Irrisión: cosa ridícula.
- Clamor: gritos, voces, ruidos confusos y fuertes.
- Armonio: órgano pequeño con la forma de un piano.
- Sotana: traje negro y largo parecido a una túnica, que llevan algunos curas y religiosos.
- Apersogado: atar cosas juntas.
- Ornamentos: Vestiduras sagradas que usan los sacerdotes cuando celebran.
- Concupiscencia: En la moral católica, deseo de bienes terrenos y, en especial, apetito desordenado de placeres deshonestos.

2. Figuras literarias.
- Adjetivaciones:
• La fragancia fría y dorada de las naranjas.
• Las paredes desnudas y húmedas.
- Comparaciones:
• En la celeste calma del universo como una gota de fuego de Dios.
• Los mendigos dejaron de comer y se fueron acercando al armonio como obedeciendo a un llamamiento secreto e irresistible.
- Personificaciones:
• Un sapo de cobre con montaduras vinosas.
• El cielo era un profundo ojo azul.
- Antítesis:
• Entraban y salían escurridizas lagartijas.
• Lloraba y reía sin saber qué hacer

3. Personajes. Descripción física y psicológica de los principales.
- Teresa: era la hermana del viejo señor obispo. Tenía el rostro moreno y el cabello crespo y blanco lo hacían más moreno aún. Negaba su edad, su vista disminuida y sus ya débiles fuerzas. Cuido todo lo que pudo de su hermano, durante su estado de reposo.
- Obispo: era un anciano de noventa años, era un hombre my inteligente, era el obispo
de los pobres, estaba muy enfermo y de reposo. Siempre había sido un hombre inteligente, muy dedicado a su trabajo. Era alto y erguido, le encantaba tocar el armonio y cantar con los mendigos que venían a cenar a su casa.
- Los mendigos: eran los únicos parientes pobres y fieles que la vida había dejado a los dos ancianos. Iban todas las noches a comer a casa del obispo. Estaban siempre muy agradecidos por todo lo que les brindaban el obispo y la señorita Teresa.
4. Ambiente.
- Geográfico: la historia transcurre en la casa del anciano señor obispo. La misma había sido regalo de su tía en su ordenación sacerdotal. El hogar se hallaba en ruinas, comida menos por las goteras que por las hipotecas, las paredes desnudas y húmedas sólo quedaban albeando bajo vidrio.
- Psicológico: se viven momentos de mucha desesperación y tristeza, ya que el anciano señor obispo se hallaba en una situación bastante delicada, estaba al borde de la muerte, a demás como era un señor de edad, era más complicada aún. Se viven momentos de alegría también cuando todos juntos cantan sus canciones y el sacerdote toca el armonio. Momentos de tristeza cuando el sacerdote fallece.
- Social: los personajes de este cuento son de clase media baja, no contaban con todos los recursos necesarios, vivían en una casa en ruinas, pero eso no les detuvo para seguir ayudando a los hombres que más necesitaban. Debían vender algunas de sus pertenencias para poder comer y dar de comer a los demás.

5. Argumentos por partes (20,25 líneas).
La señorita Teresa, hermana del obispo, tardo un poco más que otras veces en disponer la cena. Teresa se aproximó a la pieza del anciano enfermo, le preguntó cómo se sentía, pero él no contestó. Volvió a la cocina para terminar de cocinar, y una vez que todos estuvieron sentados ante la mesa aguardaron la bendición del obispo. Terminada la cena el obispo cantaba con sus hermanos mientras Teresa lavaba los platos.

El obispo tenía noventa años, mientras observaba su casa pudo recordar que hacía unos sesenta años, él había sido tumbado sobre las losas de San Juan de Letrán para recibir las órdenes. El pontífice le honró con el título de camarero oficial. Se había ausentado doce años, y a su llegada se encontró con un pueblo maniatado, todos los problemas se habían desencadenado en una guerra y el niño fue a Roma. A su vuelta vio la realidad tal como era, ayudó a cuantos tuvo a su alcance, amaba a los desvalidos y oprimidos, sentía que eran sus únicos hermanos. Sabía que el verdadero templo de Cristo era el corazón de los martirizados. Fundo un periódico para combatir con ideas cristianas a los señores feudales, terratenientes y éstos en seguida se alzaron para combatir contra él. En uno de sus enfrentamientos el escribió “Mi religión es de vida, no de muerte. No quiero matar a nadie. No quiero que nadie me mate a mí. Emplee su << caballeresco>> coraje a favor de las mujeres, ancianos y niños que en estos momentos mueren de hambre en su feudo”. Desde ese momento lo empezaron a llamar “Pa’i Kangüe-atä”. Redobló sus esfuerzos, él era el obispo de los pobres, él mismo había renunciado a todas las oportunidades que se le presentaron. Todos los pobres eran sus hijos.

El jefe de gobierno le pidió que firme la carta pastoral, la cual el no aceptó y por esa misma razón tuvo que soportar la incesante hostilidad oficial de los gobiernos. La señorita Teresa y el obispo atendían a todos los heridos y enfermos. Lo volvieron a llamar por parte del gobierno para que firme la carta y él se negó nuevamente, así como había hecho hace quince años atrás. Lo dejaron ir muy enojados, pero desde entonces quedó virtualmente prisionero en su casa. Los hombres iban a visitarlo, le dejaron las dispensas para celebrar en su santo sacrificio. Siempre eran acompañados por los hombres, cantaban músicas luego de cenar todas las noches.

Habían vuelto al día siguiente, rodearon la mesa, Teresa se encargó de bendecir la mesa ya que el obispo no pudo levantarse esa noche. Mientras cenaban, se escuchó el armonio, todos se voltearon para ver al obispo tocar y los ojos de Teresa se llenaron de lágrimas. Todos comenzaron a cantar en conjunto con el armonio. Durante el canto el obispo dijo a Teresa que entregase toda su ropa, menos su sotana y el solideo, porque eso se pondría el día de su muerte. Una vez que terminaron de cantar el obispo se despidió de cada uno de los hombres. La señorita Teresa entró a la pieza del obispo quien dormía profundamente. Cuando amaneció Teresa colocó el manto negro sobre el cuerpo de su hermano y salió en busca de un cajón. Se decidió a vender el armonio para poder comprar el ataúd, ya que si hacían eso seria como enterrar al obispo en el armonio. Los pies descalzos del pueblo caminaban lentamente junto al viejo amigo muerto, y le dedicaban sus últimas palabras y agradecimientos.
6. Hechos o relaciones relacionadas con la cultura o las tradiciones del Paraguay.
- Cenaban todos juntos en la casa del anciano señor obispo.
- Caminaban junto al reciente fallecido dedicándoles sus últimas palabras de agradecimiento.

8. Opinión personal.
La historia me gusto, me agrada como Teresa y el obispo ayudan a todos los pobres y más necesitados a pesar de que ellos tampoco contaban con todas las necesidades básicas, me gusta la manera de pensar del obispo. El vocabulario era un poco complicado.

3 comentarios:

  1. porque el señor obispo era considerado el obispo de los pobres

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    1. Ya que el era un obispo que dedico toda su vid a ayudar a los pobres

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  2. porque el viejo obispo se consideraba el viejo de los pobres

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